miércoles, 19 de enero de 2011

Mariposa y el mar

04/10/10


Mariposa de destellos y tinieblas, conspiras en el mar nauseabundo.
Enloqueces al mar profundo y los peces mueren al recorrer tu efugio de vuelo, tus alas transparentes elevan las olas que contagian el mal de los elefantes asesinados.

Simplemente vivimos en la oscuridad de ese mar que nos sumerge y contemplamos el sol ausente, de sueños lejanos, de amores pasados
caminamos en el agua de espuma y alcohol, nos bebemos el mar, con peces y algas, también tiburones de vino, hacemos una fiesta de borrachos.

Hay una mariposa entristecida, hay una mariposa bienvenida, cantamos con las ondas del mar, los delfines se espantan.

Esporádicamente en la arena aceitosa encuentro un viejo inconsciente,
me dicen mis sueños, me dicen mis miedos
¡acaba de volver la vida al mar¡


Y la mariposa muere.


Para mi profesor Krash y su tema.


Una hereje pintura


La espalda se iba ensanchando, mi pincel no encontró fronteras,

el óleo dictaminó el tono exacto de tu piel muerta;

dejo la cotidianidad a un lado para espantar las flores marchitas,

renazco en tu pecho insondable, quisiera traspasar tu piel

verdadera, estrechar mis senos en tu boca, en tus sueños.

No jugar al amor, sentirlo, desearlo, amarlo convincentemente.

Acariciar las membranas que saturan la confusión, dejando

volar los murciélagos de nuestra mente mediocre.

Crecer con el espacio, atender el llamado del más allá del bien y

del mal; buscar caminos estrechos de paredes pegajosas

encontrar con la lengua, con la nariz, lo que quieras sentir.

Fumigar las asperezas entre lo "bello", lo "feo" amarnos como

herejes de sabionda estupidez.

Besar el culo también me gusta cuando los dioses liberan sus demonios.